Un importante estudio revela que uno de cada seis pacientes hospitalizados con COVID-19 ha sufrido eventos trombóticos
"Las tasas, tanto de trombosis venosas como de hemorragia, son relevantes y merecen atención urgente para evaluar su significado clínico y para diseñar estrategias preventivas y terapéuticas que mejoren la supervivencia de los pacientes hospitalizados por COVID-19". Dr. David Jiménez.
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El estudio publicado en abierto por la prestigiosa revista "Chest", (https://doi.org/10.1016/j.chest.2020.11.005) cuenta como autor principal con el Dr. DAVID JIMÉNEZ, Jefe de Servicio Neumología del Hospital Universitario Ramón y Cajal y Responsable del Grupo Enfermedades Respiratorias del Área 5 del IRYCIS. Asimismo, participa el Grupo IRYCIS Epidemiología y Biestadística Clínica, investigadores del CIBER de Enfermedades Respiratorias (CIBERES) y de distintas universidades y hospitales de EEUU, Reino Unido y Francia.
La COVID-19, enfermedad causada por el virus SARS-CoV-2, produce una patología respiratoria grave, pero también es responsable de otras múltiples manifestaciones importantes fuera del tejido pulmonar. Así, puede predisponer a los pacientes a padecer eventos tromboembólicos venosos, como consecuencia de la hipoxia, la inflamación excesiva o la activación plaquetaria. La enfermedad tromboembólica venosa se caracteriza por la formación de un coágulo sanguíneo, con frecuencia en el interior de una vena profunda de las piernas. A veces estos coágulos se desprenden alcanzando el árbol arterial pulmonar lo que origina una tromboembolia del pulmón. A este aumento del riesgo de trombosis, en ocasiones se suman un sangrado aumentado originado por el desequilibrio entre la producción y destrucción de plaquetas, el consumo de factores de coagulación en el contexto de una inflamación grave y el uso de agentes antiplaquetarios o anticoagulantes.
En esta revisión sistémica, realizada sobre más de 18.000 pacientes ingresados por COVID-19 recogidos en 49 estudios llevados a cabo en distintos países, entre el 01 de enero y el 31 de julio 2020, se evaluó la incidencia de eventos trombóticos venosos y/o hemorragias en pacientes hospitalizados por COVID-19. Viéndose que el 17% de estas personas habían sufrido un evento trombótico venoso con mayor riesgo en aquellos ingresados en UCI, donde la prevalencia alcanza el 27,9%, frente al 7,1% en los pacientes internados en unidades de hospitalización convencionales. Según el Dr. Jiménez, "la estimación de la incidencia de eventos trombóticos y hemorrágicos en pacientes con COVID-19 es fundamental para pronosticar mejor a los pacientes, y para considerar estrategias que disminuyan su incidencia y los efectos derivados en los pacientes". En concreto, cuando se analizaron los casos de trombosis venosas profundas, se vio que éstas afectaban al 12,1% de los pacientes y que un 7,8% sufrieron embolias pulmonares. Cuando el análisis se segmentaba por áreas geográficas se pudo ver que la incidencia de eventos trombóticos en Europa era del 17,9% vs. el 23,7% en Asia y el 9,5% registrado en América del Norte.
Además, en este trabajo se ha reportado una incidencia significativa de hemorragias que afectaron hasta un 7,8% de los pacientes incluidos. Gran parte de las mismas relacionadas con el uso de dosis elevadas de antioagulantes.
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El autor principal del estudio señala la importancia, desde una perspectiva práctica, de la identificación de los regímenes de tromboprofilaxis con mejor balance riesgo/beneficio tanto en los pacientes con COVID-19 ambulatorios como en aquellos hospitalizados en unidades médicas y en los que están en estado crítico. Por otra parte, destaca que la necesidad de nuevos estudios adicionales en este ámbito serán fundamentales para comprender la utilidad de terapias antitrombóticas o inmunomoduladoras más potentes, de cara a mitigar de manera segura el riesgo de eventos trombóticos y la mortalidad asociada.
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