Cribado de cáncer de Mama
El cribado de cáncer de mama consiste en realizar una serie de pruebas diagnósticas con el objetivo de, si una mujer desarrolla cáncer de mamá, detéctalo lo antes posible, lo más pequeño posible.
Esto ha demostrado que reduce la mortalidad por cáncer de mama y hace que los tratamientos sean menos agresivos.
La dificultad estriba en decidir cómo hacerlo y cuando empezar, ya que no todas las mujeres tienen el mismo riesgo de tener cáncer de mamá y además las pruebas diagnósticas utilizadas no son inocuas y son limitadas.
Para ello PreveMama guiándose en las guías clínicas Europeas y Españolas, ha agrupado a las mujeres en tres grupos de riesgo con sus diferentes recomendaciones diagnósticas.
Grupos de Riesgo
Se consideran tres grupos de riesgo:
-Riesgo bajo, es la población general, que tiene un riesgo bajo de desarrollar cáncer de mama a lo largo de su vida.
-Riesgo moderado, cuando el riesgo aumenta ligeramente, fundamentalmente por haber padecido un cáncer de mama previamentemo dependiendo de los antecedentes familiares.
-Riesgo alto, generalmente asociado a cáncer de mama herdedofamiliar. Las mujeres tienen un riesgo alto comparado con la población general.
Consulta Heredofamiliar
La mayoría de los hospitales disponen de una consulta heredofamiliar de cáncer o una consulta de riesgo moderado-alto de cáncer de mama. Cuando tu médico de familia considera que existen muchos antecedentes de cáncer de mama en tu familia y que tu riesgo de padecer cáncer de mama puede estar aumentado te derivará a esta consulta.
En ella, te harán un árbol genealógico exhaustivo, que analice tus antecedentes familiares de cáncer (no sólo de cáncer de mama) y podrán establecer tu riesgo y tus indicaciones específicas.
Otros factores de riesgo en cáncer de Mama
En la actualidad se consideran otros factores de riesgo que pueden aumentar ligeramente tu riesgo personal de desarrollar Cáncer de mama.
Estos factores de forma individual - a día de hoy- no cambian tu grupo de riesgo. No obstante existen muchos estudios activos valorando si tu riesgo grupal se vería afectado y si precisarías más o diferentes pruebas diagnósticas.
Índice de masa corporal
Existe evidencia científica que demuestra un incremento de la probabilidad de cáncer de mama en mujeres con un índice de masa corporal alto. Esto modifica ligeramente tu riesgo individual, pero no influye en las actuales recomendaciones para la detección precoz de cáncer de mama.
No obstante, todo el equipo clínico te aconseja:
. Mantener una dieta equilibrada
. Hacer ejercicio físico al menos 30 minutos todos los días o tres veces por semana
Densidad mamaria
Cada vez hay más estudios que asocian la mama densa con mayor riesgo de padecer cáncer de mama. Los motivos son varios, uno es que al tener mayor densidad mamaria la mamografía disminuye su rentabilidad diagnóstica, pudiendo existir lesiones de pequeño tamaño no visibles y el otro es que la densidad mamaria aumentada es per se un factor de riesgo.
La densidad mamaria modifica ligeramente tu riesgo individual de padecer cáncer de mama, pero, en el momento actual, y siguiendo las guías clínicas europeas, no modifica tus recomendaciones de prevención.
Edad de primera regla y edad de menopausia
Las mujeres que presentaron su primera menstruación a una edad temprana (menos de 11 años) tienen mayor riesgo de cáncer de mama.
Cuanto mayor sea la edad de la menopausia mayor será el riesgo de cáncer de mama.
Ambas situaciones por separado o juntas aumentan ligeramente el riesgo individual de cáncer de mama, pero, en el momento actual, no supone un cambio de grupo de riesgo.
Lactancia materna
La lactancia materna se considera un protector de cáncer de mama. Las mujeres que amamantan tienen un riego más bajo de padecer cáncer de mama, aunque no las excluye de padecerlo.
Otros factores de riesgo:
https://www.breastcancer.org/es/riesgo
Prevención activa
Como grupo también creemos en la prevención activa, que significa que no solo intentamos diagnosticar cáncer de mamá de forma precoz, sino que además abogamos por una vida sana y equilibrada para evitar su desarrollo.
Para ello aconsejamos:
- Dieta sana y equilibrada
- Ejercicio físico regular
